lunes

Tu me quieres blanca Alfonsina Storni voz de Berta Singerman


Las Rosas




Cuando mueran las rosas, cuando mueran,
En una tarde gris, tarde de frío,
Entre mis manos temblarán sus pétalos
Y poco a poco moriré de hastío.

Cuando mueran las rosas, no habrá sol,
Una neblina cubrirá el jardín
Y flotará sobre las cosas todas
La dulce nebulosa del esplín.

Cuando mueran las rosas, cuando mueran,
Mi alma se hará de hilachas de cristal,
Y temblará en mi pecho la agonía
De un beso rojo que me fue fatal.

Cuando mueran las rosas, en mis dedos
Me invadirá el horror del infinito
Y posará en mis fibras desoladas
El soplo extraño de un sangriento mito.

Cuando mueran las rosas, cuando mueran,
Ven a verme morir a mí también;
Las rosas son mis gratas compañeras,
Las rosas blancas y las rosas té.

Amo las rosas pálidas, las suaves
Rosas sagradas de la eucaristía,
Las rosas blancas como para altares
En el mes de María.

Amo las rosas que parecen manos
De alguna amada que sabemos muerta,
Como un jazmín de pétalos nevados,
Como una boca para siempre yerta.

Amo las rosas con matiz de aurora,
Como mejillas pálidas de un niño,
Las rosas destrozadas por las manos
Cuando las manos tiemblan de cariño.

Amo las rosas rojas como un beso,
Que manó sangre entre los dientes fieros,
En cuyo espasmo se perdió una vida
Y palpitó una racha de pamperos.

Amo las rosas como herida abierta
Sobre las carnes, con puñal de amores,
Las rosas rojas que parecen gritos,
Tragedia misma de las mismas flores.

¡Oh! Quién me diera ser cada corola
Para darme en perfumes a tus labios,
Y en perfume llegarme hasta tu sangre
Y allí dormirme sin dolor ni agravios.

Cuando mueran mis rosas, las del alma
Bésame las pestañas temblorosas
Y ponme en los cabellos y en las sienes,
Una corona pálida de rosas.


De: Alfonsina Storni


Aqui te amo Pablo Neruda


Queja


Señor, mi queja es ésta, 
Tú me comprenderás; 
De amor me estoy muriendo, 
Pero no puedo amar. 

Persigo lo perfecto 
En mí y en los demás, 
Persigo lo perfecto 
Para poder amar. 

Me consumo en mi fuego, 
¡Señor, piedad, piedad! 
De amor me estoy muriendo, 
¡Pero no puedo amar!

Queja - Poemas de Alfonsina Storni