lunes

Dime....



Dime por favor donde no estás
en qué lugar puedo no ser tu ausencia
dónde puedo vivir sin recordarte,
y dónde recordar, sin que me duela.

Dime por favor en que vacío,
no está tu sombra llenando los centros;
dónde mi soledad es ella misma,
y no el sentir que tú te encuentras lejos.

Dime por favor por qué camino,
podré yo caminar, sin ser tu huella;
dónde podré correr no por buscarte,
y dónde descansar de mi tristeza.

Dime por favor cuál es la noche,
que no tiene el color de tu mirada;
cuál es el sol, que tiene luz tan solo,
y no la sensación de que me llamas.

Dime por favor donde hay un mar,
que no susurre a mis oídos tus palabras.

Dime por favor en qué rincón,
nadie podrá ver mi tristeza;
dime cuál es el hueco de mi almohada,
que no tiene apoyada tu cabeza.

Dime por favor cuál es la noche,
en que vendrás, para velar tu sueño;
que no puedo vivir, porque te extraño;
y que no puedo morir, porque te quiero.


(Atribuido a Borges. Autor: Gustavo Alejandro Castiñeiras. Nombre original: Poema de un Recuerdo) 

 

Tu me quieres blanca Alfonsina Storni voz de Berta Singerman


Las Rosas




Cuando mueran las rosas, cuando mueran,
En una tarde gris, tarde de frío,
Entre mis manos temblarán sus pétalos
Y poco a poco moriré de hastío.

Cuando mueran las rosas, no habrá sol,
Una neblina cubrirá el jardín
Y flotará sobre las cosas todas
La dulce nebulosa del esplín.

Cuando mueran las rosas, cuando mueran,
Mi alma se hará de hilachas de cristal,
Y temblará en mi pecho la agonía
De un beso rojo que me fue fatal.

Cuando mueran las rosas, en mis dedos
Me invadirá el horror del infinito
Y posará en mis fibras desoladas
El soplo extraño de un sangriento mito.

Cuando mueran las rosas, cuando mueran,
Ven a verme morir a mí también;
Las rosas son mis gratas compañeras,
Las rosas blancas y las rosas té.

Amo las rosas pálidas, las suaves
Rosas sagradas de la eucaristía,
Las rosas blancas como para altares
En el mes de María.

Amo las rosas que parecen manos
De alguna amada que sabemos muerta,
Como un jazmín de pétalos nevados,
Como una boca para siempre yerta.

Amo las rosas con matiz de aurora,
Como mejillas pálidas de un niño,
Las rosas destrozadas por las manos
Cuando las manos tiemblan de cariño.

Amo las rosas rojas como un beso,
Que manó sangre entre los dientes fieros,
En cuyo espasmo se perdió una vida
Y palpitó una racha de pamperos.

Amo las rosas como herida abierta
Sobre las carnes, con puñal de amores,
Las rosas rojas que parecen gritos,
Tragedia misma de las mismas flores.

¡Oh! Quién me diera ser cada corola
Para darme en perfumes a tus labios,
Y en perfume llegarme hasta tu sangre
Y allí dormirme sin dolor ni agravios.

Cuando mueran mis rosas, las del alma
Bésame las pestañas temblorosas
Y ponme en los cabellos y en las sienes,
Una corona pálida de rosas.


De: Alfonsina Storni


Aqui te amo Pablo Neruda


Queja


Señor, mi queja es ésta, 
Tú me comprenderás; 
De amor me estoy muriendo, 
Pero no puedo amar. 

Persigo lo perfecto 
En mí y en los demás, 
Persigo lo perfecto 
Para poder amar. 

Me consumo en mi fuego, 
¡Señor, piedad, piedad! 
De amor me estoy muriendo, 
¡Pero no puedo amar!

Queja - Poemas de Alfonsina Storni